Experiencia sensorial de cata de cacao. Podrás disfrutar los diferentes tipos de cacao: Amargo al 70%, chocolate de leche, semiamargo y blanco. Y disfruta de una copa de vino.
Nuestro cacao es producido por manos laboriosas, por mujeres cabeza de familia, las cuales mejoran sus condiciones de vida, gracias a su labor en nuestro cultivo, produciendo el mejor cacao de Antioquía.
La cata de cacao es una experiencia sensorial fascinante que involucra los sentidos del gusto, el olfato y, en cierta medida, también el tacto. Durante una cata de cacao, se exploran y evalúan los diferentes perfiles de sabor y aromas presentes en los granos de cacao y en el chocolate derivado de ellos. Aquí te describo cómo sería una típica experiencia sensorial de cata de cacao:
-Visualización: La experiencia comienza con la observación visual de los granos de cacao o las muestras de chocolate que se presentan. Se examina el tamaño, la forma, el color y la textura de los granos o trozos de chocolate. Esto también puede incluir observar la consistencia del chocolate y si presenta algún brillo o irregularidad en su superficie.
-Olfato: Luego, se lleva la muestra de cacao o chocolate cerca de la nariz y se inhala profundamente para captar los aromas. Aquí se pueden detectar notas diversas como frutales (por ejemplo, frutas rojas o cítricos), florales, terrosas, especiadas y de nueces. Los aromas pueden variar según la variedad de cacao y el proceso de fermentación y secado.
-Ruptura del grano o mordida del chocolate: Si se están evaluando granos de cacao, se rompen para liberar aromas más intensos. Si se trata de chocolate, se toma un pequeño trozo y se deja que se derrita en la boca para experimentar su sabor y textura.
-Gusto: El siguiente paso implica saborear el cacao o chocolate. Se pueden identificar diferentes notas de sabor, como amargo, dulce, ácido, afrutado, ahumado, a nueces, entre otras. La intensidad y la duración de estos sabores en la boca también son aspectos importantes a tener en cuenta.
-Textura: Durante la cata de chocolate, también se presta atención a la textura y la sensación en la boca. Se puede analizar si el chocolate es cremoso, suave, arenoso o crujiente, entre otras posibles texturas.
-Retrogusto: Después de tragar o escupir el cacao o chocolate, se presta atención al regusto que queda en la boca. Esto puede revelar matices adicionales de sabor y dar una impresión final del producto evaluado.