-Origen y procesamiento: se obtienen de las semillas de cacao fermentadas y secas. Después de la fermentación y el secado, los granos se tuestan cuidadosamente para resaltar sus sabores naturales y darles una textura crujiente.
-Tienen un sabor intenso y rico a cacao, con notas de chocolate oscuro y un ligero amargor. También pueden tener matices de frutos secos tostados o café, dependiendo del proceso de tostado y del origen del cacao.
-Tienen una textura crujiente y firme, similar a la de los frutos secos. Son ideales para agregar una textura crujiente y un sabor intenso a una variedad de alimentos y recetas.
-Usos culinarios: son versátiles y se pueden utilizar de muchas formas en la cocina. Se pueden espolvorear sobre yogures, batidos, helados o cereales para agregar un toque de sabor y textura. También se pueden incorporar en recetas de repostería, como galletas, brownies, granolas o barras energéticas.
-Beneficios para la salud: son ricos en antioxidantes, fibra y minerales como el magnesio y el hierro. También contienen compuestos que pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Además, son naturalmente bajos en carbohidratos y no contienen azúcares añadidos, lo que los convierte en una opción saludable para muchas personas.