Las zanahorias son conocidas por su sabor dulce y crujiente, además de ser una excelente fuente de nutrientes y vitaminas. Son especialmente ricas en betacarotenos, que el cuerpo convierte en vitamina A, un nutriente esencial para la salud ocular, el sistema inmunológico y la piel. Además de la vitamina A, las zanahorias contienen vitaminas C, K y B6, así como minerales como potasio y fibra dietética.
Estas hortalizas se consumen crudas como aperitivo, en ensaladas o como ingredientes para preparar jugos y batidos. También se cocinan en una variedad de platos, desde guisos y sopas hasta acompañamientos para carnes.