Consiste en una malla tejida o tejido de polietileno de alta densidad con diferentes niveles de opacidad, que determinan la cantidad de luz solar que se filtra a través de ella.
La polisombra ofrece varios beneficios importantes para el cultivo. En primer lugar, ayuda a controlar la intensidad de la luz solar que llega a las plantas, evitando la exposición excesiva y protegiéndolas de los rayos UV dañinos. Esto es especialmente útil en regiones con climas calurosos o en cultivos sensibles a la radiación solar directa.
Además de proporcionar sombra, la polisombra también ayuda a regular la temperatura en el entorno de cultivo. Al bloquear parte de la radiación solar, reduce el estrés térmico en las plantas y evita cambios bruscos de temperatura. Esto es particularmente beneficioso durante las épocas de calor intenso o en regiones con fluctuaciones climáticas significativas.