Las fresas son ricas en fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, lo que ayuda a mantener un intestino saludable. Los antioxidantes ayudan en la absorción de nutrientes clave, además de las proteínas y el hierro. La fibra juega un papel fundamental para ayudar a hacer la digestión y regularla.
La planta fresa es perenne, herbácea, presenta una altura variable entre 10 y 20 cm, anchura de 0,3 a 1 m. Sistema radicular fasciculado, constituido por raíces que poseen cambium vascular y suberoso, raicillas que no lo tienen y son de vida corta y experimentan un proceso de renovación.
El sistema radicular de la planta está a una profundidad promedio de 40 cm, aunque el 90% se encuentra normalmente en los primeros 25 cm. Por ello requiere de humedad regular sin que sea excesiva, además hace a la planta sensible a las malas hierbas.
Las fresas se pueden cultivar en macetas o en el suelo. Esta una planta muy versátil que puede sobrevivir a las heladas fácilmente y ser cultivada en lugares fríos como cálidos.