Sembradora tipo matraca | Ideal para suelos duros

Está diseñada principalmente para la siembra de granos grandes o medianos como maíz, frijol, arveja, habichuela, soya, caupí y sorgo. Algunos modelos pueden adaptarse también a semillas recubiertas o peletizadas de hortalizas de mayor tamaño. Su sistema permite ajustar la dosis de semilla por golpe, lo que facilita la calibración según el tamaño y peso del grano.

La sembradora tipo matraca es más robusta y está diseñada para condiciones adversas de suelo. A diferencia de las sembradoras tipo barril o doble manija, que requieren una superficie más suelta, la matraca trabaja bien en suelos pesados sin necesidad de labranza profunda. Además, ofrece mayor profundidad de siembra, mejor penetración, menor desperdicio de semilla y un control manual más preciso por punto.

Un operario entrenado puede sembrar entre 0,5 y 1 hectárea por jornada (8 horas), dependiendo del tipo de cultivo, las condiciones del terreno y la distribución deseada. En comparación con la siembra manual tradicional, esta herramienta puede duplicar o incluso triplicar la velocidad de siembra, con una tasa de error por debajo del 5% en espaciamiento y profundidad.

Sí. La mayoría de los modelos permiten modificar la profundidad de inserción mediante el ajuste de la longitud del tubo guía o la presión del operador. El espaciamiento entre plantas se regula de forma manual, desplazando la sembradora a la distancia deseada entre cada golpe, lo cual permite adaptar la densidad de siembra a los requerimientos agronómicos de cada cultivo.

Estas sembradoras están fabricadas en acero galvanizado o acero al carbono pintado, lo que las hace resistentes a la corrosión y a impactos. Se recomienda realizar una limpieza completa después de cada jornada, especialmente en la punta sembradora y el canal de dosificación, además de aplicar lubricante en las partes móviles cada semana de uso intensivo. El almacenamiento debe hacerse en un lugar seco para evitar oxidación.

Algunos modelos avanzados de sembradoras tipo matraca incluyen doble compartimiento o sistema bifásico que permite la aplicación simultánea de fertilizante granulado junto con la semilla. Esto es especialmente útil para cultivos que requieren una nutrición inicial localizada, como el maíz. En los modelos estándar, se puede aplicar fertilización de fondo previamente.

La sembradora tipo matraca utiliza un sistema dosificador de compuerta o balín que libera una semilla por acción mecánica con cada golpe. Su precisión depende del tamaño y forma de la semilla, pero se estima que el 90-95% de las dosis aplicadas contienen la cantidad deseada. Para evitar dobles o vacíos, es recomendable calibrar la sembradora antes de iniciar la jornada y usar semillas uniformes en tamaño.

Sí, pero con precauciones. Si bien la sembradora tipo matraca puede perforar suelos con cierta cobertura, un exceso de residuos vegetales puede obstruir la punta o interferir en la colocación precisa de la semilla. Se recomienda pasar un rastrillo o limpieza previa ligera si hay residuos grandes, o usarla en conjunto con técnicas de agricultura de conservación con cobertura controlada.

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