RIGOBERTO DE JESUS SOTO GRAJALES
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Pertenece desde: 04 de junio de 2024
Hola, soy Rigoberto de Jesús Soto Grajales y quiero compartir con ustedes la historia de mi familia y nuestra querida finca en Santa Elena. Junto a mi esposa María y nuestros hijos, Juan y Ana, cultivamos con amor y dedicación fresas y uchuvas, además de hortalizas frescas como brócoli, cebollín y lechuga crespa. Soy productor por tradición. Heredé este amor por el campo de mi padre, quien me inculcó desde muy joven el valor de la tierra y la importancia de contribuir a nuestra comunidad con productos de la mejor calidad. Cada día, trabajamos incansablemente para asegurar que cada fresa, cada uchuva, y cada hortaliza que llega a sus mesas esté llena de frescura y sabor. Nuestro compromiso va más allá de la simple producción agrícola. Aplicamos técnicas sostenibles que respetan el medio ambiente y garantizan la salud de nuestro suelo, asegurando que nuestras tierras seguirán siendo fértiles y productivas para las futuras generaciones. La calidad de nuestros productos es un reflejo de nuestro esfuerzo y dedicación, y es algo de lo que nos sentimos profundamente orgullosos.
Junto a mi esposa, María, y nuestros dos hijos, Juan y Ana, nos dedicamos con amor y esmero a la agricultura. Cultivamos fresas y uchuvas en nuestro terreno, un lugar bendecido por la naturaleza y el fruto de años de trabajo duro. Cada semana, nos levantamos temprano para trabajar en nuestros invernaderos. Aquí, con mucho cuidado, cultivamos fresas jugosas y dulces, que son el orgullo de nuestra cosecha. También producimos uchuvas, esas pequeñas frutas doradas que tantos disfrutan por su sabor único y sus beneficios para la salud. Además, en nuestra finca crecen hortalizas frescas como brócoli, cebollín y lechuga crespa, que cosechamos con dedicación y esmero. Al elegir nuestros productos, no solo están disfrutando de alimentos frescos y nutritivos, sino que también están apoyando a una familia que depende de la agricultura para su sustento diario. Cada compra que realizan nos ayuda a mantener viva la rica tradición agrícola de Santa Elena, promoviendo prácticas responsables y sostenibles que benefician a toda nuestra comunidad.
El proceso productivo en nuestra finca es un reflejo de nuestro compromiso con la calidad y la sostenibilidad. Desde la preparación del suelo hasta la cosecha y la selección de los productos, cada paso es realizado con cuidado y atención al detalle. Utilizamos técnicas agrícolas sostenibles para mantener la salud de nuestra tierra y asegurar la frescura y el sabor de nuestros cultivos. Gracias por confiar en nosotros y por ser parte de nuestra historia. Su apoyo nos permite continuar haciendo lo que amamos y llevar a sus mesas lo mejor de nuestra tierra. Juntos, podemos seguir cultivando un futuro más saludable y sostenible.