Los trips son una de las plagas más comunes y dañinas en cultivos hortícolas, frutales y ornamentales. Su pequeño tamaño y rápida reproducción los hacen difíciles de detectar a tiempo, pero sus efectos son evidentes: hojas plateadas, deformaciones, pérdida de calidad comercial y transmisión de virus como el TSWV.
Esta guía práctica te ayudará a implementar un manejo integrado de trips, combinando estrategias preventivas, monitoreo y control biológico o químico responsable.
– Identificación temprana: los trips se esconden en el envés de las hojas. Es clave revisar brotes nuevos y usar trampas adhesivas azules o amarillas para detección oportuna.
–Monitoreo constante: revisar las trampas 2 a 3 veces por semana te permitirá saber si la población está aumentando y en qué momento actuar.
– Control biológico: puedes liberar enemigos naturales como Orius insidiosus o Amblyseius swirskii, que se alimentan de trips en estado larval y adulto.
– Uso estratégico de insecticidas: aplicar químicos solo cuando sea necesario, rotando ingredientes activos para evitar resistencias. Prioriza productos selectivos que respeten la fauna benéfica.
–Prácticas culturales: elimina malezas hospederas, realiza podas sanitarias y evita el exceso de nitrógeno, que favorece su reproducción.
– Barreras físicas: el uso de mallas antiinsectos o dobles puertas puede reducir la entrada de trips a invernaderos.
Con un enfoque integral, es posible reducir las poblaciones de trips sin depender exclusivamente de insecticidas. Esta plaga puede parecer insignificante, pero su impacto económico es alto si no se controla a tiempo.
Actuar con conocimiento es clave. El éxito está en combinar prevención, monitoreo y acción oportuna para proteger tu cultivo y tu rentabilidad.
Redactado por Croper.com