Ojo de Gallo en Café: Cómo Evitar Pérdidas en Cosecha

Ojo de Gallo en Café: Cómo Evitar Pérdidas en Cosecha

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El ojo de gallo, causado por el hongo Mycena citricolor (también conocido como Mycena tricolor), es una de las enfermedades foliares más serias del cultivo de café, especialmente en regiones con climas húmedos y fríos. Su nombre se debe a la forma y el color característico de las lesiones, semejantes al ojo de un gallo.

Afecta principalmente las hojas, pero puede extenderse a ramas, yemas y frutos, provocando pérdidas significativas de rendimiento y calidad de la cosecha.

¿Qué es Mycena citricolor?

Mycena citricolor es un hongo basidiomiceto que se desarrolla en condiciones de alta humedad y bajas temperaturas. Es capaz de colonizar tejidos vegetales vivos y permanece latente durante la estación seca, activándose nuevamente cuando las condiciones ambientales son favorables.

Síntomas Característicos

Hojas:

  • Manchas circulares con borde café y centro claro, asemejando un “ojo de gallo”.
  • Diámetro de entre 3-10 mm.
  • Generalmente aparecen en el haz, pero pueden extenderse al envés.
  • Las lesiones pueden causar defoliación prematura.

Ramas:

  • Lesiones ovaladas o circulares que pueden llevar a la muerte de ramas jóvenes.

Frutos:

  • Manchas superficiales y necrosis, afectando el desarrollo del grano.

¿Qué condiciones favorecen al Ojo de Gallo?

  • Altitudes entre 1.200 y 1.800 msnm.
  • Temperaturas entre 15°C y 20°C.
  • Alta humedad relativa (> 85%).
  • Cultivos sombreados sin manejo de poda adecuada.
  • Épocas prolongadas de lluvia o neblina.

Regiones montañosas con suelos ricos en materia orgánica y sombra excesiva son más susceptibles.

Ciclo de vida del hongo

El hongo produce basidiosporas que son liberadas desde estructuras fúngicas visibles como pequeños “paraguas” blancos. Estas esporas, dispersadas por el viento o el agua, germinan sobre superficies húmedas y penetran los tejidos vegetales.

Las lesiones pueden aparecer entre 10 y 20 días después de la infección, dependiendo de las condiciones ambientales.

Diagnóstico

El diagnóstico es principalmente visual, pero en casos avanzados o formativos, se recomienda:

  • Revisión de tejidos bajo microscopio (observación del micelio y basidios).
  • Análisis de laboratorio para confirmar la especie patógena, especialmente en brotes atípicos.

Manejo Integrado del Ojo de Gallo

1. Control Cultural

  • Poda de ramas inferiores y eliminación de hojas afectadas.
  • Reducción de sombra para favorecer la aireación del cultivo.
  • Control de malezas que retienen humedad.
  • Evitar la siembra en sitios excesivamente húmedos o con mal drenaje.

2. Control Nutricional

  • Suelo bien nutrido permite que la planta resista mejor el ataque del hongo.
  • Aplicaciones de calcio, potasio y boro fortalecen las paredes celulares.
  • Evitar deficiencias de nitrógeno, pero sin excesos.

3. Control Químico

El uso de fungicidas debe ser cuidadoso y estratégico:

  • Productos recomendados:
    • Cobre (hidróxido, oxicloruro)
    • Mancozeb
    • Clorotalonil
    • Mezclas con azoxystrobin en casos graves

Aplicaciones deben realizarse al comienzo de la temporada lluviosa y repetirse según las condiciones climáticas.

4. Control Biológico

  • Trichoderma spp.: eficaz inhibiendo la germinación de esporas en hoja.
  • Extractos naturales con actividad antifúngica (tomillo, ajo, neem).

Recomendaciones Finales

  1. Planificar un programa de monitoreo: visitas frecuentes al cultivo permiten actuar antes de que el hongo se convierta en epidemia.
  2. Capacitar al personal: que identifique los primeros síntomas y evite la dispersión del patógeno.

Redactado por Croper.com

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