Cómo sembrar pasto para alimentar ganado: guía técnica paso a paso

Cómo sembrar pasto para alimentar ganado

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Cómo sembrar pasto para alimentar ganado. Sembrar pasto de forma adecuada es una de las decisiones más estratégicas para cualquier ganadero. Aproximadamente el 50% del costo de producción de un litro de leche se debe a la alimentación, por lo que establecer una pastura de calidad puede marcar la diferencia en la rentabilidad de tu finca.

En esta guía te explicamos cómo sembrar pasto para alimentar ganado, qué factores tener en cuenta antes de la siembra y cómo manejar correctamente las pasturas para garantizar forraje abundante, nutritivo y sostenible.

¿Por qué es importante establecer una buena pastura?

Aunque el ganado bovino aprovecha tanto el pasto como el ramoneo (consumo de hojas tiernas de arbustos o árboles), una pastura bien establecida asegura:

  • Producción constante de forraje.
  • Mejor conversión alimenticia.
  • Reducción de costos por suplementos externos.
  • Mayor producción de leche o carne por hectárea al año.

Pero para lograr esto, no basta con esparcir semillas. Es necesario entender la interacción entre el suelo, el clima y la especie forrajera.

Análisis del suelo: punto de partida obligatorio

Antes de sembrar, realiza un análisis de suelo para conocer:

  • pH
  • Niveles de fósforo, nitrógeno y calcio
  • Saturación de aluminio
  • Materia orgánica
  • Capacidad de retención de agua y drenaje

Este análisis te permitirá elegir el tipo de pasto adecuado y aplicar enmiendas como cal, yeso o fertilizantes de forma precisa.

Preparación del terreno

Un terreno bien preparado mejora la germinación y el desarrollo radicular. Considera lo siguiente:

  • Elimina malezas antes de la siembra.
  • Arado o rastra, según el tipo de labranza (convencional, mínima o cero).
  • Evita terrones grandes y mejora la porosidad del suelo.
  • Asegura un buen drenaje para evitar encharcamientos.

Tipos de labranza

  • Convencional: arado y surcado con maquinaria o bueyes.
  • Labranza mínima: remoción ligera, reduce erosión y acelera la siembra.
  • Labranza cero: siembra directa sin mover el suelo, ideal en rotación de cultivos.

¿Cuándo sembrar el pasto?

La mejor época para sembrar pasto es al inicio de las lluvias, cuando hay suficiente humedad para favorecer la germinación. Además, considera:

  • Temperatura media de la zona
  • Altitud
  • Textura del suelo
  • Disponibilidad de agua para riego

Métodos de siembra

1. Siembra en surco

  • Se realiza con sembradoras de hileras.
  • Mayor uniformidad y posibilidad de fertilizar al mismo tiempo.

2. Siembra al voleo

  • Puede ser manual o mecánica.
  • Es más económica, pero menos precisa.
  • Requiere más semilla debido a pérdidas por exposición superficial.

Tip: La semilla debe taparse ligeramente. Si queda muy profunda, no germina.

Asocio de gramíneas y leguminosas

Combinar gramíneas (como Brachiaria o Kikuyo) con leguminosas (como trébol o leucaena) mejora:

  • Aporte proteico del forraje
  • Fijación de nitrógeno en el suelo
  • Persistencia de la pastura

Adapta esta asociación al tipo de suelo (arcilloso o arenoso) y al sistema de corte o pastoreo.

Manejo de pasturas después de la siembra

1. Fertilización

  • Usa los resultados del análisis de suelo para aplicar los nutrientes necesarios.
  • Gramíneas: demandan más nitrógeno y fósforo.
  • Leguminosas: requieren más calcio y fósforo.

2. Resiembra

  • Realiza si hay menos del 35% de cobertura vegetal deseada.
  • Úsala como última opción, pues es costosa y arriesgada.

3. Control de malezas

  • Las malezas compiten por espacio, albergan plagas y pueden ser tóxicas.
  • Se controlan con manejo de carga animal, fertilización y cortes estratégicos.

¿Qué tipo de pasto sembrar según el clima?

En clima frío:

  • Kikuyo
  • Ryegrass
  • Festuca
  • Dactylis
  • Trébol blanco o rojo (como leguminosas asociadas)

En clima cálido:

  • Brachiaria brizantha
  • Brachiaria humidicola
  • Guinea
  • Pasto estrella
  • Leucaena o Kudzu como leguminosas

Conclusión

Sembrar pasto para alimentar tu ganado no es solo una tarea agronómica, es una decisión estratégica que impacta directamente en la productividad y sostenibilidad de tu finca. Si haces un correcto análisis de suelo, eliges la semilla adecuada, preparas bien el terreno y manejas tus pasturas con criterio técnico, verás reflejado en tus animales una mejor nutrición y en tu bolsillo, mayores ingresos.


Redactado por Croper

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