Crecimiento sostenido del sector porcicultor colombiano
La producción de cerdo en Colombia se ha consolidado como una de las actividades más dinámicas del sector agropecuario en las últimas dos décadas. Según el más reciente informe de BBVA Research, el país ha registrado un crecimiento promedio anual del 8,5% en los últimos 13 años, superando en 7,5 puntos porcentuales la media global.
En cifras, la producción alcanzó las 550.000 toneladas en 2023, reflejando un crecimiento acumulado del 171% en dos décadas. Este desempeño posiciona a Colombia como uno de los países con mayor dinamismo porcicultor en América Latina, superando a naciones como México, Chile o Argentina en tasa de expansión.
Antioquia lidera la producción y tecnificación
La concentración geográfica del sector también ha sido clave en su desarrollo. Antioquia es el departamento con mayor censo porcino y volumen de producción, seguido por Valle del Cauca, Cundinamarca y Bogotá, esta última como nodo logístico de sacrificio y distribución.
Cuatro departamentos concentran el 80% de la producción nacional, y el 63,6% de los cerdos de ceba se encuentran en sistemas tecnificados. Este nivel de tecnificación ha permitido mejorar significativamente la eficiencia productiva: el rendimiento por hembra de cría en sistemas comerciales triplica al de las explotaciones familiares.
Consumo de cerdo en Colombia: ¿en pausa?
El consumo interno también ha crecido de manera sostenida, pasando de niveles bajos a un promedio per cápita creciente desde 2010. No obstante, en 2023 el ritmo de crecimiento del consumo mostró señales de estancamiento. Actualmente, el cerdo representa el 19% del consumo de proteínas animales en el país, aún por debajo del 51% que representa la carne de aves.
A nivel global, la carne de cerdo representa el 24% del consumo per cápita de proteína animal, con China, España y EE. UU. como principales consumidores. En Colombia, el crecimiento del consumo porcino y aviar se ha dado principalmente a costa de la carne bovina.
Impacto de los precios y recuperación del margen
El informe también destaca el impacto de la volatilidad de precios, especialmente en el costo de los insumos. El alza del precio del maíz —principal alimento en la dieta porcina— impactó los márgenes de rentabilidad. Sin embargo, con la corrección de precios en 2023, se logró restablecer el equilibrio entre los precios del cerdo y el maíz.
Actualmente, el cerdo en canal ha mostrado un repunte en precio, pero sigue siendo, desde 2008, la proteína animal más asequible en la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Colombia, lo que mantiene su atractivo para consumidores.
Retos y oportunidades del sector porcicultor colombiano
BBVA Research identifica varios desafíos estructurales:
- Volatilidad de insumos importados como el maíz y la soya.
- Necesidad de fortalecer la bioseguridad y la sanidad en los predios.
- Dependencia del mercado interno, con bajo acceso aún a mercados internacionales.
- Potencial de mejora en encadenamientos productivos con el sector agrícola nacional.
La tecnificación, el acceso a nuevos mercados y políticas públicas que fortalezcan las capacidades productivas del sector son fundamentales para su consolidación. También se destaca la necesidad de reducir la dependencia de materias primas importadas, potenciando la productividad agrícola nacional como fuente de insumos.
Redactado por Croper