La alta dependencia de las importaciones de cereales, leguminosas y soya en Colombia marcó el comportamiento agrícola de 2024. Según el más reciente informe de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce), el país importó aproximadamente 12 millones de toneladas de estos productos, una cifra que refleja la falta de políticas claras para fomentar la producción interna y alcanzar la soberanía alimentaria.
Este panorama representa un reto estructural para el agro colombiano. Mientras la demanda interna crece, la producción local no logra satisfacerla, y los productores nacionales enfrentan barreras como la baja rentabilidad, el limitado acceso a tecnología y la poca articulación con políticas estatales de largo plazo.
Balance general de importaciones en 2024
Durante el año 2024, Colombia importó:
- Más de 9 millones de toneladas de cereales
- Más de 160.000 toneladas de leguminosas
- Más de 2 millones de toneladas de soya
Particularmente preocupante es el caso del maíz, uno de los granos más consumidos por la industria avícola y porcícola del país. De las 8,38 millones de toneladas requeridas, se importaron 6,82 millones, es decir, el 81,4 % del total consumido. Esto evidencia una creciente vulnerabilidad frente a los mercados internacionales.
¿De dónde provienen los granos que importa Colombia?
Maíz
- Amarillo: 6.448.575 toneladas, 99% provenientes de Estados Unidos. Entraron por los puertos de Buenaventura, Santa Marta y Barranquilla, con destino a Antioquia, Bogotá y Valle del Cauca.
- Blanco: 373.479 toneladas, 100% también desde EE. UU., distribuidas en Antioquia, Cundinamarca y Bogotá.
Avena
- 927 toneladas importadas, principalmente desde Chile (63%) y Estados Unidos (32%), usadas para consumo humano.
Leguminosas
- Arveja: 23.728 toneladas, procedentes de Canadá (88%) y Argentina (7%), destinadas a Bogotá, Nariño y Antioquia.
- Fríjol: 41.813 toneladas, importadas desde Argentina (22%), EE. UU. (22%) y Ecuador (18%).
Un modelo agrícola que requiere transformación
Según Arnulfo Trujillo Díaz, gerente general de Fenalce, el país necesita con urgencia una estrategia coherente que incentive el aumento del área sembrada, tecnifique los cultivos y mejore las condiciones de los productores:
“Definitivamente no hay una política clara que permita a los sectores de cereales, leguminosas y soya ser competitivos y rentables. Fenalce está listo para acompañar el reto de lograr la soberanía alimentaria. Colombia tiene el potencial para transformar su sistema productivo y reducir esta dependencia”.
Exportaciones: pequeñas, pero con potencial de crecimiento
En contraste con las elevadas cifras de importación, Colombia exportó poco más de 4.000 toneladas de cereales, leguminosas y soya en 2024. Sin embargo, se abren oportunidades interesantes, sobre todo con cultivos como el fríjol caupí, que ha crecido notablemente en la Costa Caribe gracias a programas del Fondo Nacional de Leguminosas.
Principales exportaciones por producto:
- Maíz amarillo: 875,4 t (Cuba, Aruba)
- Maíz blanco: 417,7 t (Chile, EE. UU.)
- Fríjol común: 1.801,7 t (EE. UU., España, Corea del Sur)
- Fríjol caupí: 23,6 t (EE. UU.)
- Arveja seca: 17,5 t (España, EE. UU.)
“Decisiones de política agropecuaria, acompañadas de estrategias que promuevan la tecnificación del campo, la estandarización de calidad y la integración con mercados internacionales, serán claves para posicionar a Colombia como un actor relevante en la exportación de granos”, concluyó Trujillo Díaz.
¿Hacia dónde debe ir Colombia?
Fenalce propone un giro en la política agropecuaria que incluya:
- Incentivos para aumentar las áreas sembradas
- Programas para tecnificar la producción
- Planes de fomento a la agricultura asociativa
- Mejoras en infraestructura de almacenamiento y comercialización
- Articulación efectiva con mercados internacionales
Colombia tiene condiciones agroecológicas favorables, recursos hídricos y talento humano para convertirse en una potencia regional en producción de granos. Pero sin una visión estructural y una política coherente, el país seguirá dependiendo del exterior para alimentar a su población.
Tomado de Agronegocios
Editado por Croper